Surf en SD

Surf en SD
La vida está en el camino.

viernes, 16 de septiembre de 2016

Yaya

Me dijiste que antes 
eras más feliz,
que tenías a un hombre
que no te amaba;
un sueño
en el que nadie creía.
¿Eras entonces
más feliz, Yaya?

¿Por qué?

Me confesaste que antes
te entregaste por completo,
que tenías la ilusión 
del casamiento;
un sueño
en el que solo tú creías.
¿De verdad eras
más feliz, Yaya?

No lo entiendo.

Me contaste de tu amigo,
al que la "o" se le podía
cambiar por una "a".
Al que le gustaba
lo mismo que a ti,
y eras feliz, Yaya.
Eras feliz en libertad.
Eras feliz siendo tú.

¿Qué pasó?

Me hablaste de tu amiga,
la de la boca grande.
La contadora insatisfecha.
A ella le faltaban cojones
para hacerse querer.
Ella no era feliz, Yaya.
Tú intentaste ayudarla,
pero no te ayudaste a ti misma.

¿Es difícil, no?

Me dijiste que
me extrañaste en la oficina
porque yo te hago reír,
porque soy un pervertido,
y mi habilidad con las palabras
te resulta divertida.
Soy un loco infantil,
desgraciado y perdido.
¿Cómo puedo hacerte feliz, Yaya?

No me digas.

Me pediste que deje
mi pasado atrás,
que me olvide de ella.
¿Qué tal si haces lo mismo?
¿Qué tal si volvemos a comenzar?
¿Qué tal si vuelves a ser feliz?

¿Eres feliz, Yaya?

Miénteme, por favor. 






Tu felicidad es tu responsabilidad.


L.F. Arias






1 comentario:

  1. un híbrido mal pensado-intelectual ( verga ) jajajaja,buena escritura hijo.-

    ResponderEliminar