Drama... De la juventud?

Hola a todas las personas que leen y disfrutan de mi blog, espero que hayan estado bien estos últimos días; hace poco recibí una queja de la única persona que comenta mis entradas, el Sr. Lawrence Arias (alias MR. FROG), está bien, está bien, hoy te mando un saludo y te doy las gracias por interactuar, espero que pronto más lectores sigan tu ejemplo. Bien, después de atender ese asunto, quiero comenzar con mi publicación de hoy, la juventud, ¿Qué es eso?... ¿Una característica?, ¿Un don?, ¿Inmadurez en bruto?, ¿Por qué un drama?.

Saben, hay muchas formas de definirla, yo por lo menos la considero como esa divina libertad que se origina al no haber experimentado demasiadas cosas, esa magia de hacer algo por primera vez, de equivocarse y divertirse, experimentar y aprender de a poco todo lo que se necesita para afrontar una vida que está diseñada para joder a todos y cada uno de nosotros, en algún momento algo pasará, bueno o malo, pero la forma cómo lleguemos a ese momento va a definir que tipo de vida decidimos vivir, la juventud entonces sería la base de una anhelada felicidad.

Sí, según mi opinión - no he realizado ningún tipo de experimento - una persona "vieja" también puede ser joven, porque la juventud no es algo que se pueda basar en tu apariencia física, así cómo dicen que tenemos un "alma", entonces la juventud también puede ser algo invisible que llevamos dentro de nuestros cuerpos, ¿por qué no?, en este mundo tan enfermo todo es posible, hasta las cosas lindas son posibles, eso sí, a la gravedad nunca podremos vencerla estando en este planeta - jajajaja tenía que decirlo lo siento- así que si eres uno de esos "jóvenes" avejentados.... ¡DESPIERTA COÑO!.

Bien, habiendo expresado - creo yo - concretamente - casi palpable en realidad - lo que pienso de la juventud, quiero explicar lo del drama, es muy sencillo, recuerdan eso que puse más arriba "inmadurez en bruto", bueno, eso es lo que piensan muchos de los que ya no se consideran jóvenes, esos que ya perdieron la magia, que ya creen que lo saben todo sólo porque ya la vida los fastidio y los hizo superar la etapa tan bonita conocida como - si lo repito - la juventud, para decirlo de otra manera, los buenos años; esas son las personas que hacen de nuestro mundo un lugar gris... un lugar lleno de opresión... un lugar en el que a los jóvenes se nos trata como idiotas, "tienes que escucharme porque yo tengo más experiencia" es una frase que todos habremos escuchado alguna vez.

Hace días antes de la votación por las primarias - sí, no me da ningún tipo de vergüenza admitirlo, yo voté, pena debería darle al que me discrimine por eso - tuve un pequeño altercado debido a opiniones políticas, ¡nunca! ¡Jamás!, intenten hablar de política con una persona que supere los 35, siempre intentan pisotear tu opinión basándose en esa soberana estupidez de que ellos simplemente "saben más que tú de eso", cómo es posible que asocien mi edad con completa falta de experiencia, ¿qué acaso tengo cara de imbécil? - o sea no quiero saberlo, no lo escriban en los comentarios jajaja - pero de verdad, ¿Por qué las personas "grises" aplastan las opiniones que bien podrían ser correctas - y que de hecho lo son - de los jóvenes?, ¿Somos tan "ignorantes" que acaso no merecemos al menos debatir?, no hay nada peor que ver tu punto joven y fresco de vista, aplastado, triturado por una intolerancia absurda de una persona que simplemente se reusa a aceptar que quizás una persona joven y con menos experiencia tiene algo mejor que proponer que él o ella.

El drama de la juventud es ese, los oídos con filtros ásperos que apartan nuestras opiniones, que no nos permiten darle más color a este mundo que ellos mismos se han encargado de destruir, con sus guerras, con sus drogas, con sus vicios asquerosos y con sus costumbres que no nos llevan a ningún lado, ¡Ya basta!, espero nunca perder la alegría de vivir, de ser joven y de expresarme libremente, espero algún día saborear el triunfo de ver que alguna de mis ideas pasa el filtro repelente de algún oído gris perteneciente a un cuerpo que   a pesar de apoyarse en alguna religión quizás ya carece de alma. 

Hoy sonrío, y mañana espero poderlo hacer de nuevo porque no vine a este mundo que va en plena decadencia a pasarla mal, vine a divertirme, a crear, a pensar, a amar, a correr detrás de un balón, a expresarme con un lápiz, vine a vivir, y mientras esté vivo espero poder transmitirle color a todas y cada una de las personas que conozca, con amabilidad y tolerancia, con respeto, y si algún día me vuelvo una detestable persona gris, por favor... espero que no pase mucho antes de que mis ojos se cierren... y espero que lo hagan antes de amargarle la inocencia  a una persona llena de vida y con una visión del mundo posiblemente más bonita que la mía.

Comprensión, tolerancia, juventud, libertad.

L.F Arias

Juegos de Mesa

¡Ya febrero llegó amigos!, ¡Qué rápido está pasando este año 2012!, cuando me quede dormido la próxima vez ya estaremos en julio o algo así, muy loco, muy loco; pero bueno a lo que veníamos todos, yo a escribir para ustedes y ustedes a inspeccionar que cosa nueva sale de mi teclado, lo usual pues, pero... Ahora con qué historia les salgo, es simple... Hoy quiero escribir acerca de una de mis pasiones desde que era un niño, no más hace falta leer el título para saber de qué se trata, Juegos de Mesa.

Recuerdo con mucho cariño todos esos días, tardes y noches doradas en las que grandiosas partidas de juegos de mesa se jugaban en mi casa, desde que los descubrí me volví un adicto total; un adicto a esa sed de gloria que suelen transmitirme esos movimientos de fichas, esas compras grandiosas de monopolio o esos puentes brutales que se construían jugando damas chinas; ¡Magnifico!, ¿Nunca han sentido eso?.

Damas Chinas

No salen de mi cabeza aquellos momentos únicos, cuando por fin le gané a mi papá en monopolio después de un sin fin de derrotas, creo que él nunca contó con que algún día mi cerebro crecería y ya no podría ganarme - jajajaja - o cuando gané por primera vez "El Imperio Del Mal" - un juego de mi propia cosecha, me tomó unos 5 años perfeccionarlo - o cuando mi abuela decidió tildarme de tramposo porque sus puentecitos de damas chinas no daban la talla.

Trankiliño (una ficha) en el círculo central del Imperio del Mal

"Board Games" una pasión de muy pocos, me parece muy raro eso, pero claro que tengo una teoría al respecto; primero, no todos son lo suficientemente perseverantes como para soportar perder un par de veces algún juego de mesa de más de 3 horas, simplemente como en la vida las personas si no  obtienen lo que quieren rápido se aburren; segundo, la succión cerebral de la televisión, ¿Para qué una familia querría jugar un juego de mesa si puede pasar el rato de una manera más divertida con la televisión? - patético -  y por último el peor enemigo de los pobres jueguitos "arcaicos" de mesa... Los juegos de la computadora, simplemente son una experiencia.

Partida de Scrabble contra la Srta. León

¡Qué fastidio!, ¿Tengo que sumar los niveles manualmente?... pero si en la PC la máquina saca todos los cálculos rápidito... ¡Qué ladilla!... Claro que es más sencillo dejar que una máquina haga todo el trabajo, para eso se crearon, para facilitarnos la vida, pero eso ha ocasionado grandes problemas, hoy en día en la universidad comparto con estudiantes que no son capaces de manejar una suma o multiplicación simple sin depender de una calculadora, eso mis amigos... da lástima; preguntarle a un veinteañero si ha jugado alguna vez monopolio y que te diga que no, eso da lástima, NO ES JUSTO; no es justo que ya la base de la sociedad haya sido tan corrompida por el facilismo asqueroso, ¿Por qué?... ¿Cuándo?.... ¿Cómo fue que pasó esto?, simplemente no puede ser, ya a las personas les da flojera hasta pensar. 

De verdad los invito a sentarse un día a planificar una noche o tarde de juegos con sus amigos o mejor aún con sus familiares - porque en la mañana sé que a todo el mundo le fastidia menos a mí- ya verán como se siente eso; esa sensación de triunfo si consiguen ganar, ese sentimiento de culpa si hacen trampa, esa justicia que impartirán si capturan a un tramposo, ese poder de ser más rico o la humildad de continuar adelante aún sabiendo que otro ganará, pero lo más importante esa hermandad, esa unión y el amor creado por ese vínculo de compartir con sus hermanos, padres, abuelos, hijos o amigos que gocen junto a ustedes de un rato a la antigua, un rato de la vieja escuela de los juegos de mesa.

L.F Arias.