Surf en SD

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La vida está en el camino.

viernes, 26 de agosto de 2016

Caminemos Esperanzados

Por: L.F. Arias


Lechería, Edo. Anzóategui, Venezuela, 2016

     Un hombre que conozco, y en cuyo juicio confío, me regaló hoy una definición de la esperanza que no había escuchado antes, y es que qué es la esperanza. Puedo pasarme enormes ratos pensando en una definición propia para esa palabra tan bella. Puede ser la esperanza el anhelo de que algo que queremos suceda, o también puede ser la vaga espera, que realizamos con fe, a que algo suceda. Pues quiero compartir con ustedes la definición que él me dio: “La esperanza no es lo mismo que optimismo. No es la creencia que algo saldrá bien, sino la certeza de que algo tiene sentido y que vale la pena luchar por él. La esperanza no es un aguardar pasivo, sino una actitud de construcción, de labrar lo que se busca conseguir e insistir en ello hasta el final”. Esta definición la sacó de un artículo de Ángel Oropeza titulado “Cómo combatir la estrategia madurista” publicado en Diario El Nacional, en ella el autor cita a Václav Havel.

     “Luchar por algo que para nosotros valga la pena”, ¿qué vale la pena para nosotros? Es algo que debemos internalizar. Vamos, los invito a profundizar en sus mentes a manera de ejercicio. Saben, ahora en agosto del año 2016 pienso en qué cosas valen la pena para mí. La familia vale la pena, hacer el esfuerzo de convivir en paz y ayudarnos unos a otros vale la pena. Las nuevas experiencias valen la pena, arriesgarse e ir a esos lugares que nos dan miedo o iniciarse en un arte, en un oficio; da miedo girar el volante para hacer algo fuera de la zona de confort, pero vale la pena. Hacer las paces con el pasado vale la pena, perdonar, tener compasión con uno mismo y dar espacio para que la paz se aloje en nuestras mentes vale la pena.

     Tengamos esperanza en nosotros mismos, en que vamos a estar bien mañana, porque estamos bien hoy; porque los errores de ayer no han sido más que grandes maestros. Seamos mejores personas para poder construir un mejor presente. Los invito a ser parte del cambio, porque es lo que Venezuela y el mundo necesitan: Mejores personas, personas con esperanza.

     Una mujer que conozco, y en cuyo juicio confío, me comentó hoy mientras íbamos en el bus que hay metas que requieren de un esfuerzo extraordinario para ser alcanzadas. Fue entonces que me puse a pensar en el significado de la palabra extraordinario, que no es otro más que algo que excede lo normal, por lo que un esfuerzo extraordinario viene siendo un esfuerzo superior al que solemos hacer.

     “Un esfuerzo mayor al que solemos hacer”, ¿Consideras que haces un esfuerzo mayor al normal de cara a alcanzar lo que quieres? Es otra cosa que debemos internalizar. Vamos, los invito a pensar en esta pregunta también. Yo puedo decirles que muchas veces no, ya saben… Yo no les voy a mentir. Sucede que lo urgente muchas veces saca del paso a lo importante, a lo que vale la pena. Muchas veces nos dejamos arropar por el ritmo trepidante de la sociedad actual. Permitimos que los problemas jueguen con nosotros, que afecten nuestra paz. Ya no más.

     Tengamos esperanza en nosotros mismos, en que eso que queremos lo vamos a conseguir, un mejor trabajo, concluiremos un proyecto, conoceremos a alguien que va a cambiar nuestro mundo, estaremos llenos de paz, seremos felices. Recuerden que somos mundos en movimiento, que generamos cambios en los demás, evolución. Trabajemos duro, hagamos ese esfuerzo extraordinario y llenos de esperanza llegaremos a nuestro destino. Si enfocan bien la mirada en el horizonte seguro podrán ver ese lugar con el que sueñan; los está esperando.


    Cada paso que damos hoy, nos acerca adonde queremos llegar. Pisemos firme entonces, caminemos esperanzados. 




lunes, 1 de agosto de 2016

Las Ballenas Son Felices

Que las ballenas sí pueden volar
y este es mi argumento:
Si el agua del mar
fuese viento
ellas se desplazarían
flotando libres
en busca de alimento
o de algo más
que solo ellas saben
que solo ellas buscan.

Que las ballenas sí pueden hablar
aunque sus voces no comprendas
porque si vuelan
hablan
sueñan
y son conscientes de algo más
que su mera existencia
submarina.

Qué las ballenas sí pueden sonreír
solo que no lo hacen porque
son muy gentiles
ellas saben que le tememos
a sus dientes
también saben bailar
y pasarse un buen rato
mientras reinan en
las profundidades del océano.

Que las ballenas son unas locas
y te lo dice un loco
que sí
las ballenas son felices
porque no se preocupan
por lo que va a pasar mañana
en cambio siguen volando
hacia la superficie
para asomarse fuera del mar
y expulsar chorros de agua
de sus cabezas
para saludarme a mí
y burlarse de tu incapacidad
de entenderlas
de entender que existe
algo más de lo que
tus ojos te muestran.



Puede que no lo veas, pero "el hoy" es hermoso.



L.F. Arias