eres fría,
es tu manera de ser.
Me intimidas y desespero,
eres distante,
tengo miedo.
Me aterra la idea de
tenerte y que sea mentira.
Vives en la penumbra,
te gusta calcular;
es tu manera de actuar.
Me pones nervioso,
estoy inseguro.
Sueño con murciélagos
que me muerden las manos,
sangro sin saber
que lo hago.
No me duele.
Me asusta la idea
del contagio.
Asimilo tus maneras
y me congelo en el invierno
que brota de tus labios
cuando afirmas
que me disfrutas.
Caminas, me tientas,
sabes bien lo que haces
porque cada paso
lo has previsto.
Eres ingeniosa,
eres un misterio
y disfrutas de torturar.
Me aprieta el pecho
tu voluntad de piedra.
Me entristece la idea
de entregarme y
que no me recibas.
Me nubla
la idea de que
nos limites
al anonimato.
Entiendo que no haya
nada más.
Sin embargo,
me daría gozo
considerarte, alguna vez,
como algo más que
una amiga anónima.
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| El trato es claro: No hay algo más. ¿Por qué querría más? |
L.F. Arias

Muy diferente a todo,pero entiendo que a veces la madurez de la escritura nos lleva a diferentes cambios.-
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