Juegos de Mesa

¡Ya febrero llegó amigos!, ¡Qué rápido está pasando este año 2012!, cuando me quede dormido la próxima vez ya estaremos en julio o algo así, muy loco, muy loco; pero bueno a lo que veníamos todos, yo a escribir para ustedes y ustedes a inspeccionar que cosa nueva sale de mi teclado, lo usual pues, pero... Ahora con qué historia les salgo, es simple... Hoy quiero escribir acerca de una de mis pasiones desde que era un niño, no más hace falta leer el título para saber de qué se trata, Juegos de Mesa.

Recuerdo con mucho cariño todos esos días, tardes y noches doradas en las que grandiosas partidas de juegos de mesa se jugaban en mi casa, desde que los descubrí me volví un adicto total; un adicto a esa sed de gloria que suelen transmitirme esos movimientos de fichas, esas compras grandiosas de monopolio o esos puentes brutales que se construían jugando damas chinas; ¡Magnifico!, ¿Nunca han sentido eso?.

Damas Chinas

No salen de mi cabeza aquellos momentos únicos, cuando por fin le gané a mi papá en monopolio después de un sin fin de derrotas, creo que él nunca contó con que algún día mi cerebro crecería y ya no podría ganarme - jajajaja - o cuando gané por primera vez "El Imperio Del Mal" - un juego de mi propia cosecha, me tomó unos 5 años perfeccionarlo - o cuando mi abuela decidió tildarme de tramposo porque sus puentecitos de damas chinas no daban la talla.

Trankiliño (una ficha) en el círculo central del Imperio del Mal

"Board Games" una pasión de muy pocos, me parece muy raro eso, pero claro que tengo una teoría al respecto; primero, no todos son lo suficientemente perseverantes como para soportar perder un par de veces algún juego de mesa de más de 3 horas, simplemente como en la vida las personas si no  obtienen lo que quieren rápido se aburren; segundo, la succión cerebral de la televisión, ¿Para qué una familia querría jugar un juego de mesa si puede pasar el rato de una manera más divertida con la televisión? - patético -  y por último el peor enemigo de los pobres jueguitos "arcaicos" de mesa... Los juegos de la computadora, simplemente son una experiencia.

Partida de Scrabble contra la Srta. León

¡Qué fastidio!, ¿Tengo que sumar los niveles manualmente?... pero si en la PC la máquina saca todos los cálculos rápidito... ¡Qué ladilla!... Claro que es más sencillo dejar que una máquina haga todo el trabajo, para eso se crearon, para facilitarnos la vida, pero eso ha ocasionado grandes problemas, hoy en día en la universidad comparto con estudiantes que no son capaces de manejar una suma o multiplicación simple sin depender de una calculadora, eso mis amigos... da lástima; preguntarle a un veinteañero si ha jugado alguna vez monopolio y que te diga que no, eso da lástima, NO ES JUSTO; no es justo que ya la base de la sociedad haya sido tan corrompida por el facilismo asqueroso, ¿Por qué?... ¿Cuándo?.... ¿Cómo fue que pasó esto?, simplemente no puede ser, ya a las personas les da flojera hasta pensar. 

De verdad los invito a sentarse un día a planificar una noche o tarde de juegos con sus amigos o mejor aún con sus familiares - porque en la mañana sé que a todo el mundo le fastidia menos a mí- ya verán como se siente eso; esa sensación de triunfo si consiguen ganar, ese sentimiento de culpa si hacen trampa, esa justicia que impartirán si capturan a un tramposo, ese poder de ser más rico o la humildad de continuar adelante aún sabiendo que otro ganará, pero lo más importante esa hermandad, esa unión y el amor creado por ese vínculo de compartir con sus hermanos, padres, abuelos, hijos o amigos que gocen junto a ustedes de un rato a la antigua, un rato de la vieja escuela de los juegos de mesa.

L.F Arias.